La Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria, introdujo el principio de libertad de establecimiento para la instalación, ampliación y traslado de actividades industriales.
El cambio que representa la introducción de dicho principio, determina la procedencia de abordar las necesarias modificaciones procedimentales que hagan posible su aplicación sin detrimento de las garantías de seguridad de las instalaciones.
En base a esto, el Decreto 20/2003 establece los procedimientos para la puesta en servicio de las instalaciones de las que pudieran derivarse riesgos para las personas, los bienes y el medio ambiente.
El Decreto 20/2003 exige a la Administración Industrial un control mucho más global que garantice el correcto funcionamiento del sistema y a los agentes intervinientes mayor responsabilidad.
En este sentido determina el Decreto autonómico que serán los titulares de dichas instalaciones, los redactores de proyectos, directores de obras, instaladores, Organismos de Control y empresas instaladoras los que tengan que responder de que la instalación se ajusta a los parámetros técnicos y de seguridad.
El objeto del Decreto 20/2003 es establecer los criterios de actuación en materia de seguridad industrial y los procedimientos para la puesta en servicio de las instalaciones, en el ámbito territorial de la Región de Murcia, siendo de aplicación a los establecimientos industriales y a las instalaciones, aparatos y productos sujetos a reglamentación sobre seguridad industrial.
La Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria puede consultarse en el Libro Séptimo del Repertorio de Legislación vigente de Iustel.