El Decreto 138/2000, de 16 de mayo aprobó la Estructura Orgánica de la Consejería de Gobernación, atribuyendo las competencias en materia de asistencia a las comunidades andaluzas asentadas fuera del territorio andaluz a la Viceconsejería.
El Decreto 223/2002 recoge la asistencia a estas Comunidades que constituye uno de los objetivos prioritarios de la política de la Comunidad Autónoma que por su creciente importancia, la trascendencia de esta función y la necesidad de diferenciarla dentro del conjunto de funciones que se ejercen por la Viceconsejería, hacen aconsejable la creación de la Dirección General de Comunidades Andaluzas.
En el Decreto destaca la relevante labor que se desempeña con la prestación de asistencia a los emigrantes, incrementada por la situación de crisis en la que se encuentran países sudamericanos en los que radican comunidades andaluzas.
En este sentido, el Decreto 223/2002 persigue lograr que las estas comunidades andaluzas y, por ende, los andaluces que las integran no se encuentren desamparados.
En lo que se refiere a las funciones de la Dirección General de Comunidades Andaluzas establece el Decreto autonómico que abarcarán la realización de estudios sobre la materia, la elaboración de propuestas de disposiciones, la planificación de la actuación de la Junta de Andalucía y la realización de actuaciones de fomento en favor de las citadas comunidades.