El II Plan Andaluz sobre Drogas, que aprueba el Decreto 209/2002, contiene todas las actuaciones preventivas, de atención e incorporación social a desarrollar de forma coordinada por las distintas Administraciones Públicas Andaluzas y por las entidades colaboradoras.
La finalidad del Decreto autonómico es prevenir, tratar y reinsertar en la sociedad a las personas afectadas por los problemas derivados de las drogodependencias, incidiendo especialmente en la problemática derivada del consumo de bebidas alcohólicas.
El Decreto 209/2002 desarrolla una estructura asistencial pública, que mediante una red descentralizada y de fácil acceso, permite a cualquier ciudadano acudir en demanda de información, atención y servicios en materia de drogas.
Además, el nuevo Decreto amplía la participación social, mediante la audiencia a instituciones y entidades implicadas en esta materia y la elaboración de informes por parte del Consejo Asesor sobre Drogodependencias, del Consejo Andaluz de Servicios Sociales y del Consejo Económico y Social.
El II Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones se enmarca como un Plan específico dentro del Plan Andaluz de Servicios Sociales y pretende ser el instrumento fundamental a través del cual se consoliden los avances experimentados en los últimos años.
Por otro lado, el Decreto 209/2002 impulsa la formación de los profesionales y agentes sociales, la mejora de los sistemas de información y otras herramientas que permiten una gestión de calidad, así como la potenciación de la investigación y el desarrollo del conocimiento.
Como aspecto novedoso, el Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones incluye el término adicción sin sustancia para hacer referencia básicamente a los problemas generados por el juego de azar.