El Convenio se dicta con el propósito de fortalecer los compromisos adquiridos en el Convenio para la Asistencia Mutua entre las Administraciones Aduaneras, firmado en Roma el 7 de septiembre de 1967.
El Convenio regula las formas específicas de colaboración que comprendan acciones transfronterizas con el objeto de prevenir, investigar y perseguir determinadas infracciones de legislación nacional de los Estados Miembros y de la normativa aduanera comunitaria.
Los principios en los que se basa el Convenio son el de legalidad, ajustándose al derecho aplicable; el de subsidiariedad, emprendiendo sólo acciones cuando otras formas de menores consecuencias sean inadecuadas y el principio de proporcionalidad, fijando la duración de la acción según la gravedad de la infracción.
Además el Convenio establece los procedimientos para que las Administraciones aduaneras actúen conjuntamente e intercambien datos sobre las actividades de tráfico ilegal.