La propuesta, consensuada por todos los grupos con representación en la Cámara Baja, incluye la creación de un proceso especial para el enjuiciamiento rápido de delitos flagrantes en los que se aprecie facilidad instructora. Para ello, el nuevo procedimiento introduce una instrucción concentrada ante el Juzgado de guardia.
La entrada en vigor de esta reforma está prevista para marzo del 2003, y afectará a los juicios por casos de maltrato de palabra o de obra que no requieren tratamiento médico, amenazas, coacciones, injurias o vejaciones leves.
La Asociación Profesional de la Magistratura cree que la reforma supondrá un gran avance porque en muchos casos la demora en la celebración de este tipo de juicios le sirve al agresor para ejercer una presión psicológica sobre su víctima y que ésta decida no comparecer ante el Juez.
Esta Asociación señala que con la agilidad que pretende darse a estos procesos se conseguirá transmitir a la víctima de la violencia doméstica mayor confianza en la Administración de Justicia.
La Asociación Profesional de la Magistratura indica que la sistemática de actuación no será la misma en todo el país, ya que habrá que distinguir entre los partidos judiciales que tienen guardia de veinticuatro horas y los que tienen guardia por semanas.
En el primer caso, los juicios de faltas de violencia doméstica podrían celebrarse incluso en el mismo día en que llegue la denuncia al Juzgado, ya que la policía podrá citar a las partes si las circunstancias de trabajo permiten al Juez conocer el asunto ese mismo día.
En el segundo caso, Juzgados con guardia semanal, se podrá celebrar el juicio de faltas el mismo día si el hecho denunciado ocurrió dentro de esa semana de guardia, y en todo caso dentro de los dos días siguientes a la presentación de la denuncia.