El Proyecto de Ley introduce medidas que mejoran la cualificación y la formación de los alumnos y pretende reducir el índice de fracaso escolar, elevar el nivel de formación de los alumnos y mejorar las condiciones para el desarrollo de la función docente.
Entre las principales medidas que recoge el Proyecto de Ley figuran las siguientes:
El Proyecto establece que los alumnos con tres o más asignaturas suspendidas repetirán curso y recoge pruebas extraordinarias de recuperación en Secundaria.
Exige que en 3º y 4º de la Educación Secundaria Obligatoria se organicen itinerarios formativos que serán de libre elección por parte de las familias, con la orientación del centro.
El Proyecto establece una Prueba General de Bachillerato tal como ocurre en la mayoría de los países de la Unión Europea, para homologar los conocimientos.
Además, establece Programas de Iniciación Profesional, con una duración de dos años, que sustituyen a la actual Garantía Social, y que significan una nueva opción para los estudiantes que no consigan los objetivos de la Educación Secundaria Obligatoria.
La nueva norma refuerza la importancia de la formación de los profesores estableciendo medidas de apoyo a la función docente y estructura una carrera docente sólida con mayores posibilidades de promoción, que tiene como último tramo el Cuerpo de Catedráticos.
También refuerza las competencias de la función directiva, y modifica el sistema de elección de los directores, otorgando más protagonismo a los profesores.
Asimismo, establece el Proyecto que la Educación Infantil (3-6 años) será gratuita para atender las demandas de las familias.