La nueva regulación pretende acabar con la inseguridad que afecta a los estacionamientos de pago, ya que actualmente no están delimitadas las responsabilidades de empresarios y usuarios en los contratos de aparcamiento.
Quedan excluidos de la norma los estacionamientos regulados de la vía pública, los que se realicen en locales dependientes de otras instalaciones y los gratuitos, siendo necesario por tanto un precio determinado en función del tiempo de estacionamiento.
Según la norma, el titular del aparcamiento deberá restituir al usuario, en el estado en que le fue entregado, el vehículo y los componentes que se hallen incorporados. Los accesorios como radiocasetes y teléfonos móviles, deberán ser retirados por los usuarios, pues en caso de robo el titular del aparcamiento no se hará responsable.
Esta regulación pondrá fin a un vacío legal que ha sido puesto de manifiesto en reiteradas ocasiones por la jurisprudencia. Sin embargo, desde la organización de defensa del conductor Automovilistas Europeos Asociados se considera que la nueva Ley restringe algunos derechos de los conductores.