La declaración, consensuada por los veintiún miembros del Consejo, da respuesta al documento dirigido por el Presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, don Luis Román Puerta, a don Francisco José Hernando, en relación con las críticas realizadas por la resolución del “caso Otegui”.
El Pleno afirma que las críticas sin mesura producen un efecto deslegitimador de la función jurisdiccional y por lo tanto de los jueces en su conjunto. Por esta razón, entiende que los comentarios referidos a decisiones judiciales deben moverse dentro del respeto institucional.
En este sentido, en el escrito del Pleno se parte del criterio de que el análisis de las resoluciones judiciales debe hacerse con reflexión y prudencia, incluso cuando estas decisiones resulten insatisfactorias. Y recalca esta discreción si los comentarios proceden de responsables políticos.
Este documento del Consejo muestra su reconocimiento al Tribunal Supremo en el ejercicio de su tarea jurisdiccional que permite el desarrollo de los adecuados criterios en la creación de jurisprudencia.