El cardenal Herránz, al que acompañaba el académico electo de la Real Academia de la Historia, cardenal Cañizares, disertó sobre La urgencia de un diálogo interdisciplinar, deteniéndose especialmente en las relaciones Derecho y Moral y Derecho y Bioética. Según el nuevo académico : Se trata de relaciones que deben ser afrontadas con ánimo positivo y sereno, pero firme ante lo que Benedicto XVI ha llamado la dictadura del relativismo. Para el cardenal Herranz hoy como nunca en el pasado la Humanidad está en la encrucijada. Se trata por eso, de acertar con el camino justo. Y éste, al margen de toda estéril contraposición entre cultura laicista y cultura católica, no puede ser otro que aquél de la invitación dirigida por Juan Pablo II en la Asamblea General de la ONU a todos los hombres de buena voluntad: comprometerse lealmente a defender, en los varios niveles de la convivencia humana, la estructura moral de la libertad, en nuestro caso, la estructura moral de la libertad científica, mediante la necesaria comprensión y tutela de la verdad sobre el hombre.
En el diálogo posterior a su intervención el cardenal Herranz aludió a sus experiencias personales en especial en su vertiente jurídica- con los Papas con los que más ha tratado a lo largo de sus cuarenta años en la Curia Romana : Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI.