Baltasar Garzón entiende que al no ser la Constitución una norma inalterable se puede modificar pero existe un mecanismo para hacerlo, y en este sentido, afirma que el Plan del Lehendakari Juan José Ibarretxe “se refiere a un punto concreto del Estado español donde la carencia de libertades es palpable”, de modo que “no existe ni siquiera el ambiente adecuado para poder opinar y debatir libremente”.
Asimismo precisó, que no se debe confundir el derecho de autodeterminación de los pueblos reconocido universalmente con lo que plantea el Plan Ibarretxe, sobre todo porque tiene lugar en un país democrático con una constitución que garantiza las libertadas y que garantiza asimismo la diversidad de los pueblos de España.