La norma para la modernización del gobierno local, que concreta la denominada “Ley de Grandes Ciudades”, reúne las bases para dotar a los municipios de sistemas de gobierno más racionales y ajustados a sus necesidades actuales.
Asimismo, el Anteproyecto confiere más autonomía a sus alcaldes, que pueden incluir en su gobierno a personas que no sean electas, y abre la puerta a que los municipios tengan potestad sancionadora en aquellas esferas en que existe una laguna legal.
Además, la futura norma crea órganos nuevos, entre ellos una Comisión de Sugerencias y Reclamaciones para la defensa de los derechos de los vecinos.
Esta Comisión presentará un informe anual con el resumen de las principales quejas presentadas y las deficiencias observadas en el funcionamiento de los servicios municipales.
El Anteproyecto establece un régimen específico para aquellas localidades con mayor número de habitantes, entre las que estarían, Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Bilbao y Zaragoza.
El texto legal que debatirá el Consejo de Ministros introduce, entre otras mejoras para estas grandes ciudades, la posibilidad de que el alcalde delegue la Presidencia del pleno en un concejal.