El acuerdo permitirá la sustitución de los actuales cuerpos de oficiales, agentes y auxiliares por nuevos cuerpos que se denominarán de Gestión y Tramitación Judicial y de Auxilio Judicial.
Además, el principio de antigüedad no será exclusivo a la hora de determinar los destinos de los funcionarios judiciales ya que se tendrá en cuenta su especialización y cualificación.
La pretensión de José María Michavila es que la oficina judicial se agilice en beneficio del ciudadano y del funcionamiento de los Juzgados.