El nuevo texto establece el ingreso en prisión del reincidente, del delincuente habitual y de los miembros de bandas organizadas y regula nuevas medidas de protección para las víctimas de la violencia doméstica.
El objetivo del Anteproyecto de Ley Orgánica de Reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en materia de prisión provisional es hacer más eficaz la lucha contra la delincuencia y establecer nuevas medidas de protección para las víctimas.
La reforma tiene por objeto acomodar los presupuestos y plazos máximos de duración de la prisión preventiva o provisional a las previsiones que el Tribunal Constitucional ha concretado en sus resoluciones.
Esta medida surge como una necesidad dentro del Pacto de Estado para la Reforma de la Justicia, suscrito por todos los grupos políticos, en el que se enuncia como una prioridad la reforma de la prisión provisional.
La reforma se estructura sobre tres ejes: la adecuación de la regulación procesal en materia de prisión preventiva a la doctrina del Tribunal Constitucional, la mejora de la eficacia del Estado de Derecho en la lucha contra la criminalidad y la delincuencia y el establecimiento de nuevas medidas de protección para las víctimas, en especial para las de la violencia doméstica.
Según el texto será motivo para el ingreso inmediato en prisión la habitualidad, la pertenencia a grupo o banda organizada para la realización de delitos, la reiteración y el riesgo de ocultación, alteración o destrucción de las fuentes de prueba.