La Ley potencia el desarrollo de la artesanía, moderniza su actividad y contribuye a los objetivos de mejora social y aumento de empleo en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
El Decreto 82/1986, de 29 de julio, de ordenación de la artesanía ya reguló esta actividad, ahora la Ley 14/2002 establece un nuevo marco regulador de la artesanía en dicha Comunidad Autónoma debido a las alteraciones que el sector ha tenido durante estos años.
El objeto de la Ley 14/2002 es la ordenación, regulación, protección, fomento y promoción del sector artesano en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha con el fin de conseguir su desarrollo y modernización.
Tiene como prioridad ayudar a la conservación de las actividades artesanas, promover su comercialización, propiciar la formación de artesanos, favorecer el acceso del sector a las subvenciones y garantizar la continuidad de los oficios artesanos.
La estructura de la Ley autonómica es la siguiente:
En el Capítulo I se establece el ámbito de aplicación de la ley y se definen los términos básicos de artesanía.
El Capítulo II ordena y regula las actividades artesanas a partir de la configuración de un Registro de Empresas Artesanas.
El Capítulo III de la Ley 14/2002 recoge las subvenciones para impulsar la actividad artesana en la Comunidad Autónoma.