El nuevo texto permitirá adaptar plenamente la Ley General Tributaria a la Constitución, ya que la Ley actualmente vigente data del año 1963. Además, supondrá la armonización de las reformas de esa Ley llevadas a cabo en 1985 y 1995.
La nueva Ley General Tributaria servirá, asimismo, para incorporar los principios del Estatuto del Contribuyente y para regular coordinadamente todos los procedimientos tributarios y la utilización de las nuevas tecnologías.
Entre los objetivos de la nueva norma está la mejora de los derechos y las garantías de los contribuyentes, reforzando la seguridad jurídica.
Además, el nuevo texto objetiva el régimen de infracciones y sanciones, lo que permitirá reducir la discrecionalidad administrativa.
Las principales novedades del Anteproyecto de Ley General Tributaria es el aumento de las garantías y la seguridad jurídica de los contribuyentes y la ampliación de los plazos para recurrir de quince días a un mes.