BRUSELAS, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
"En lo que se refiere a Dublín, la Comisión llevará a cabo su evaluación del sistema de Dublín en 2016 y podrá aprovechar la experiencia del mecanismo de reasentamiento y reubicación. El pleno funcionamiento de las normas europeas sólo pueden funcionar si los Estados miembro muestran solidaridad y responsabilidad, cumpliendo con todas las normas", ha dicho en rueda de prensa la portavoz de la Comisión Europea, Annika Breidthardt.
El Ejecutivo comunitario responde así al ultimátum del Gobierno austriaco, que ha dado dos meses de plazo a la Comisión Europea para que presente una nueva propuesta al considerar que las normas actuales llevan a un reparto "injusto" en la carga de acogida de los refugiados o de lo contrario contestará la normativa actual ante el Tribunal de Justicia de la UE.
"Ahora no es el momento definitivamente de lleva el uno al otro al tribunal sino el momento de mostrar solidaridad y aplicar las reformas presentadas por la Comisión en la ambiciosa Agenda Europa de la Inmigración y también de prestar ayuda a aquellos Estados miembro que se están enfrentando a la mayor llegada de inmigrantes", ha puntualizado.
La portavoz comunitaria ha dejado claro que hasta que se lleve a cabo la evaluación de la normativa "los Estados miembro tienen la responsabilidad de cumplir plenamente las normas europeas". "Esto incluye todo el sistema de asilo común europea, entre ellos el reglamento de Dublín", ha zanjado.
BRUSELAS PIDE MÁS MEDIOS PARA FRONTEX
El comisario del Interior, Dimitris Avramopolous, afeó en una misiva a los ministros del Interior de la UE fechada el 11 de agosto que no hayan aportado los medios y el personal que necesita la agencia europea de control de fronteras externas Frontex para ayudar a los países que han sufrido una mayor presión migratoria, es decir, Grecia y Hungría, según han explicado fuentes europeas a Europa Press.
Avramopolous ha reclamado a los ministros del Interior "más medios para apoyar las operaciones de Frontex en Grecia y Hungría", ha confirmado en rueda de prensa el portavoz comunitario, Christian Wigand, que ha avanzado que la agencia está haciendo el seguimiento con los Estados miembros para cubrir "pronto" las necesidades.
"Hay una reunión prevista entre Frontex y los Estados miembros el 9 y 10 de septiembre", ha explicado el portavoz, que ha insistido en que la actual crisis migratoria es "global", "no es una crisis griega" y se necesita "una acción conjunta ahora y a largo plazo".
La Comisión Europea está examinando peticiones de ayuda de emergencia para hacer frente a la presión migratoria que han reclamado Austria, Hungría y Francia y espera desembolsar la primera ayuda de 30 millones de euros en breve para Grecia, que acogerá la próxima semana una reunión, los días 25 y 26 de agosto, para poner en marcha el trabajo de los expertos europeos para ayudar al país heleno a gestionar los flujos y las peticiones de asilo, ha explicado el portavoz, que ha confirmado que el comisario Avramopolous cuenta con visitar "este mes" también Calais.
El Ejecutivo comunitario también ha confiado en que "en cuanto el Parlamento Europeo vote su opinión en septiembre" sobre el mecanismo de reubicación y reasentamiento de refugiados, el Consejo de ministros de la UE lo apruebe y "empezar a implantar el mecanismo sobre el terreno", ha explicado el portavoz, que ha precisado que el Ejecutivo comunitario, junto a la Oficina de Asilo Europea organizarán el 3 de septiembre un taller para ayudar a los Estados miembros a aplicar los dos esquemas de reubicación y reasentamiento de forma "inmediata y tranquila".
Los Estados miembro se han comprometido a reubicar en sus territorios de forma voluntaria a 32.256 refugiados para aliviar la carga de Italia y Grecia tras rechazar la propuesta de cuotas obligatorias de reparto de refugiadas planteada por la Comisión Europea, que espera que los Gobiernos acepten acoger 40.000 refugiados "antes de finales de año".
Después de que Eslovaquia haya manifestado su rechazo a aceptar a refugiados musulmanes, la Comisión Europea ha dejado claro que el Tratado de la UE "impide cualquier tipo de forma de discriminación".
