§1012327
Transcurrido el primer año del nuevo Gobierno, parece conveniente analizar los deberes que le quedan por realizar, dentro del área de la economía, para el resto de la Legislatura. Cada vez con mayor intensidad, la economía condiciona la actuación de los gobiernos, y en la actual situación de incertidumbre a nivel mundial, es esencial para los agentes (empresas, familias, etc.) conocer el marco económico en el cual van a desarrollar su actividad.
Desde que España ingresó en la Unión Monetaria hemos acumulado un diferencial de inflación de siete puntos con respecto a la media de los países de la zona, es decir un punto porcentual como media del período. Como consecuencia de tal hecho, una muestra la tenemos en el fuerte déficit de la balanza comercial, el segundo del mundo con respecto al Producto Interior Bruto (PIB) existiendo previsiones para el año próximo de que España ocupará el primer lugar.
Los costes laborales unitarios y el excedente bruto de explotación son los factores internos que principalmente dan origen al diferencial de inflación. Para corregir los primeros, el Gobierno debe reformar el mercado de trabajo, haciéndolo más flexible, a cuyo efecto los convenios colectivos no deberían negociarse a nivel de cúpula (Sindicatos de trabajadores y empresarios, como sucede ahora) sino en cada empresa. Ello haría posible fijar los salarios de acuerdo con la productividad y no con la inflación. En la reforma del mercado de trabajo
rnntemniarse. también el
ma del mercado de trabajo debería contemplarse también el nivel de indemnización por despido, que da lugar a un fraccionamiento del mercado entre trabajadores fijos y temporales. La reforma del mercado laboral haría compatible un incremento de productividad con un ritmo elevado de generación de empleo. La reforma que proponemos no es bien vista por los Sindicatos.
La introducción de una mayor competencia daría lugar a una reducción del excedente bruto de explotación de las empresas, y en consecuencia de la inflación. En España, el sector servicios explica la mayor parte de la evolución de los precios del sector de bienes no comerciables, por lo que la medida que el Gobierno debería adoptar sería la de desrregular e introducir mayor competencia en dicho sector, incluidos los servicios públicos de mercado.
La política presupuestaria es el único instrumento que en la Unión Europea ha quedado en poder de los estados miembros para estabilizar la demanda. La utilización de la misma de forma inadecuada, dando lugar a efectos procíclicos, ha dado lugar en Es-pana a una desviación de la inflación con respecto a la media de la Unión Europea. La presión de la demanda interna da lugar a un crecimiento muy por encima de
El Gobierno debería utilizar la política presupuestaria para obtener un fuerte superávit,
conteniendo la demanda interna
nuestro potencial productivo, que desequilibra fuertemente nuestra balanza comercial con el exterior. En estas circunstancias, el Gobierno debería utilizar la política presupuestaria para obtener un fuerte superávit, conteniendo la demanda interna y la inflación. Es
RAÚL
otro de los deberes pendientes. La sostenibilidad presupuestaria a medio y largo plazo requiere una urgente reforma del sistema público de pensiones contributivas. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ya ha admitido que, de no adoptarse medida alguna, la Seguridad Social entrará en déficit en el 2015, pero los sindicatos se oponen en la Mesa del Diálogo Social a toda reforma del sistema. Las dos medidas a adoptar serían las siguientes: a) la extensión de la base reguladora para el cálculo de la pensión a todo el período contributivo, dando asi cumplimiento a la Ley de Reforma de Seguridad Social de 1985 de establecer proporcionalidad entre lo aportado por cotizaciones y lo recibido por pensión, que haría más equitativo el sistema; y b) ampliar a setenta años la fecha de jubilación, ya que la entrada en el mercado de trabajo se ha retrasado como media en cinco años, que da lugar a una pérdida de cotizaciones y, por el contrario, la esperanza de vida, y por tanto los años de cobro de pensión, se ha ampliado por lo menos en otros cinco años. Cinco años menos de cotización y cinco años más de cobro de pensión desequilibran el sistema.
La diversificación energética es otro de los deberes pendientes del nuevo Gobierno. Somos uno de los países que consumimos más petróleo por unidad de producto fabricado. Con esta energía al precio de 60 dólares barril, nuestro desarrollo a largo plazo se ve comprometido. Es necesario propiciar un debate sobre la producción de ener-
ampliar a setenta años la fecha de jubilación, ya que la entrada en el mercado de trabajo se ha retrasado como media en cinco años, que da lugar a una pérdida de cotizaciones y, por el contrario, la esperanza de vida, y por tanto los años de cobro de pensión, se ha ampliado por lo menos en otros cinco años. Cinco años menos de cotización y cinco años más de cobro de pensión desequilibran el sistema.
La diversificación energética es otro de los deberes pendientes del nuevo Gobierno. Somos uno de los países que consumimos más petróleo por unidad de producto fabricado. Con esta energía al precio de 60 dólares barril, nuestro desarrollo a largo plazo se ve comprometido. Es necesario propiciar un de-. snhm la nrnHnrriñn A”* e-nfr-
bate sobre la producción de energía nuclear mucho más limpia y barata que la procedente del petróleo, y en la actualidad su riesgo es prácticamente nulo; como evidencia empírica tenemos el ejemplo de Francia. Si queremos un desarrollo más estable y sostenido, hemos de elegir entre producir un porcentaje relativamente importante de energía nuclear o seguir con nuestro modelo de consumo petrolífero, mientras que la economía lo aguante, pero lo más probable es que si elegimos esta segunda opción, el fantasma del paro puede aparecer de nuevo. El cambio de modelo de desarrollo que España inició hace seis años de incentivar el consumo privado a través de la reducción del IRPF y de fomentar la adquisición de vivienda, dado los bajos tipos de interés desde la entrada en la Unión Monetaria y las desgrava-ciones fiscales que tal operación lleva consigo, no es sostenible en el tiempo, como el Partido Socialista puso de manifiesto desde la oposición. Introducir las formas adecuadas, que hagan factible que el gasto público en investigación, desarrollo e innovación se transforme en crecimiento, es una asignatura pendiente de resolver por el Gobierno; incrementar sin más el gasto público de tal rúbrica, sin efectuar reformas, aumentará la in-eficiencia.
