BARCELONA, 27 (EUROPA PRESS)
La sentencia, recogida por Europa Press, impone a David B. diez años de cárcel por un delito de homicidio con atentado en grado de tentativa, dos años por lesiones a otros agentes y un año por tenencia ilícita de armas.
Considera probado que el 30 de marzo de 2016 en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) los Mossos acudieron al recibir el aviso por una persona que estaba mostrando una actitud muy agresiva e increpando a peatones.
Hasta allí se desplazaron varias patrullas y él hombre al verles se colocó en posición de ataque y les amenazó con un 'Os mato, os mato'.
Propinó puñetazos a dos agentes y cuando le intentaban reducir, robó la pistola reglamentaria a un agente, golpeando con ella a un policía y disparando dos veces a una mossa a poca distancia.
Los disparos alcanzaron el abdomen y la zona costal de la agente, sin llegar a impactar en el cuerpo porque llevaba puesto el chaleco antibalas, y finalmente pudo ser reducido tras causar lesiones a cinco agentes.
El acusado reconoció los hechos durante el juicio y explicó que había tenido un altercado con los Mossos y que hubo una pelea en la que a él le pegaron.
El tribunal ahora le condena también a indemnizar con 57.000 euros a los cinco agentes con los que se encaró, le prohíbe acercarse a la mossa a menos de un kilómetro durante 20 años y a pagar una multa de 240 euros.
"ÉXITO JURÍDICO"
Para el sindicato de los Mossos d'Esquadra SPC, que se personó en la causa como acusación popular, esta sentencia ha sido un "éxito jurídico" fruto del trabajo de los abogados José María Fuster-Fabra, en representación de los afiliados, y de Sandra Melgar, en representación del sindicato.
Destacan que la Audiencia diga en la sentencia que el acusado hubiera podido producir la muerte a la agente "de no portar el chaleco protector" y que haya sido condenado a 13 años de prisión.
Asimismo, hacen hincapié en que se reconoce la indemnización por responsabilidad civil que pedían las acusaciones --de 57.000 euros-- y piden a la Dirección General de la Policía que, si el acusado se declara insolvente, no se demore en abonar estas cantidades a los agentes.
