MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Este impuesto conocido como impuesto de 'bienes de lujo' gravaría, entre otros activos, a las embarcaciones de recreo que estén a nombre de empresas, y que no se usen para actividad productiva sino para usos particulares.
Queda así suspendida la citada Ley, cuya propuesta fue aprobada en el pleno del Parlament de Cataluña, el pasado 26 de abril.
La Asociación Nacional de Empresa Naúticas (ANEN) manifestó a través de un comunicado emitido el pasado mes de abril, que sería un error considerar "bien de lujo" a una embarcación de recreo de pequeña eslora. Además, hay que tener en cuenta el 90% del mercado náutico nacional lo conforman embarcaciones de pequeña eslora, de menos de 8 metros.
En su opinión este impuesto supondría penalizar con más impuestos a un sector cuya actividad tiene un importante efecto multiplicador en los sectores del turismo y del ocio, principales generadores de riqueza y empleo en España.
Ayer mismo el presidente del Salón Náutico de Barcelona que se celebrará el próximo mes de octubre en el Port Vell aseguraba que el turismo náutico genera en España unos beneficios nueve veces superiores al del turismo tradicional.
Hasta el mes de agosto de este año, las matriculaciones de embarcaciones en España han crecido un 9,7% interanual, llegando a las 4.492. Destaca especialmente el mercado de chárter (alquiler de embarcaciones de recreo) que creció un 23,5% en comparación con las cifras de 2016.
"El sector público tiene que entender que el turismo náutico es uno de los sectores que más dinero deja en el país. El turismo náutico genera nueve veces más que el turismo tradicional. Genera riqueza y es un turismo de calidad", justificó Conde.
Las previsiones, según Anen, son que el sector continúe su crecimiento y finalice en año en entorno del 5-6% de crecimiento, un crecimiento superior al de la economía nacional.