PALMA DE MALLORCA, 4 (EUROPA PRESS)
De esta manera, la sentencia le condena por un delito de corrupción de menores y también acuerda la destrucción de los archivos pornográficos y la destrucción de los discos duros con dicho material.
Dicha resolución no es firme y contra ella se puede interponer un recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
En su declaración la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma, que tuvo lugar en junio, el hombre se acogió a su derecho a no declarar. Su defensa pidió la absolución y la nulidad del proceso porque consideraba que en la investigación del caso, que fue descubierto por la Policía Metropolitana de Chile, se incurrió en la vulneración de su derecho a la intimidad al acceder a sus datos personales sin autorización.
La Fiscalía pedía ocho años de cárcel por estos hechos que llevó a cabo al menos en la última mitad de 2014 teniendo conocimiento de los mismos. Ahora, la sala le condena a tres años y medio de cárcel.
