Obama se despide de la escena mundial sin desaparecer nunca del todo, llamado a relevar a los Clinton como santón del Partido Demócrata. En Berlín trata de transmitir a los aliados confianza en la democracia norteamericana después de la elección de Donald Trump. Y tiene razón: existen suficientes pesos y contrapesos en el poder legislativo, el Tribunal Supremo y el sistema constitucional para contener al futuro ocupante de la Casa Blanca.
Lo mejor y lo peor de Trump es su altísimo grado de imprevisibilidad y por eso las instituciones y el ordenamiento jurídico tendrán un papel fundamental para limitar los daños. Además, Obama quiere fomentar una reacción europea que afirme los valores occidentales. El contexto electoral europeo de 2017 no pinta mucho más halagüeño que el panorama de los vencedores y vencidos en la campaña presidencial americana.
Queda bien dibujada Merkel, antípoda del estilo de un Trump impetuoso y desacomplejado. Es muy probable que se presente y gane las elecciones en septiembre de 2017, a pesar de sus errores ante la crisis migratoria. Es una científica calculadora, pragmática y que aspira a ser previsible. Aspira a pasar desapercibida y resolver problemas de forma incremental y sutil, a través de procesos legales y burocráticos. Un método antitético a la improvisación y las dramáticas jugadas personales o deals, las herramientas favoritas de Trump. Muy significativo que, nada más haber Gobierno en Madrid, se hayan acordado de Rajoy para cuadrar la mesa europea alrededor de Obama. España ha vuelto, sí, pues hace más de un año que se la esperaba.
En todo caso, Alemania no es el rey del tablero. Ni quiere ni puede por sí sola relanzar la integración europea en áreas como la seguridad, la defensa o las reformas económicas. Prefiere preservar la cohesión entre los 27 socios a la rigidez de los núcleos duros. Y es muy consciente de que es la primera vez que la reinvención de Europa se debe intentar sin contar con el apoyo incondicional de EE.UU., durante los últimos cien años un actor decisivo para la paz y la prosperidad del continente.