VIGO, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los acusados, Xosé L.V., Diego R.R., y Darío F.H., que se sentaron en el banquillo el pasado 20 de septiembre, se ratificaron en el acta durante el juicio, mientras que el supuesto furtivo, José Luis L.S., defendió su inocencia, alegando que, el día de los hechos, se encontraba en una charla en Noia.
En la sentencia, el Tribunal absuelve a los tres procesados por entender que no se cumplen los requisitos de los delitos de los que se les acusaba: falisificación de documento público y denuncia falsa. Así, la sala determina que los vigilantes no son autoridades públicas ni funcionarios y, por tanto, sus denuncias no tienen eficacia probatoria ni presunción legal de veracidad.
No obstante, en la resolución de la Audiencia se especifica, como un hecho probado, que los acusados reflejaron en un acta de infracción que el exvigilante estaba cooperando en actividades de furtivismo, a las 10.00 horas del 4 de octubre de 2013, en la zona de Pedornes, en Oia; aunque, en ese momento, José Luis L.S., estaba en Noia.
En la sentencia también se admite que los acusados narraron en su denuncia unos hechos, "a sabiendas de que dichos hechos no respondían a la realidad", aunque señala que esta circunstancia no deja de ser una falta a la verdad por parte de un particular "que el legislador ha dejado fuera del ámbito punitivo".
Inicialmente, la Fiscalía pedía, para cada uno de los tres acusados, 2 años y 3 meses de cárcel, además de multa de 3.000 euros. Por su parte, la acusación particular (ejercida por el exvigilante denunciado falsamente), pedía seis años de prisión y más de 14.000 euros de multa, además de una indemnización de 9.000 euros por "daños morales".