MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La causa se seguía por querella presentada por la empresa de representación de futbolistas DIS-Esportes e Organizaçao de Eventos, que poseía el 40 por ciento de los derechos federativos del jugador, y según la Fiscalía dejó de cobrar 3,2 millones de euros que le hubieran correspondido.