MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los magistrados han aceptado un recurso de su defensa en la que se solicitaba la aplicación retroactiva de la reforma del Código Penal que permite, en su artículo 579 bis 4, rebajar la condena cuando no se hayan producido delitos de sangre o en casos "menos graves".
Los dos fueron condenados junto a otras cuatro personas al considerar el tribunal que les juzgó que ocupaban distintas responsabilidades en Segi. En concreto, Aitor Franco vendía boletos destinados a la recaudación de fondos mientras que Arkaitz Antza elaboraba carteles en favor de la organización. Ambos realizaron, además, una pintada amenazante a un ertzaina.
Según explican los magistrados Manuela Fernández Prado, Nicolás Poveda y Clara Bayarri --integrantes de la Sala de Vacaciones-- en dos autos hechos públicos este viernes y fechados el 3, ninguno de ellos llevó a cabo conductas violentas, ni dió instrucciones instigando su comisión. Tampoco ejercían en la organización ilegalizada labores de responsabilidad.
Por todo ello, los jueces, que actúan en contra del criterio de la Fiscalía, reducen la pena unos meses y la declaran extinguida por ya cumplida. Los dos condenados han abandonado las cárceles de Mansilla de las Mulas (León) y de Villanubla (Valladolid) después de que los autos fueran notificados a los dos centros penitenciarios.
