BARCELONA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
En una sentencia recogida por Europa Press, la Sección Quinta de la Audiencia concluye que no ha quedado probado que Sergio M. durante la hora del patio en una fecha entre el 4 y el 8 de febrero de ese año la hubiese tirado al suelo, le diese dos bofetadas y se hubiese puesto encima de ella y le bajase los pantalones hasta las rodillas.
El tribunal ha concluido que no hay ninguna prueba, más allá de la declaración de la menor, que apunte a la culpabilidad del acusado, y además resalta que el relato de la supuesta víctima es "impreciso e incluso en algunos aspectos contradictorio".
"Si bien no puede descartarse que lo dicho por la testigo --la menor-- sea verdad, existen datos y elementos que llevan a una duda razonable del tribunal, que ha de resolver en beneficio del reo", argumenta en su sentencia.
Enumera, entro otros elementos, la tardanza de la menor para explicar los supuestos hechos; la inexistencia de secuelas psíquicas pese a ser tan joven, la confusión en el relato de las fechas y la ubicación del aula.
