MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Nacional ha confirmado el archivo provisional del caso del inspector de Policía Nacional Miguel Ángel Gomez Gordo ante la "insuficiencia" de indicios y la "inconsistencia" de su imputación, al tiempo que ha recriminado a la Fiscalía Anticorrupción los "graves" e "inadecuados" términos utilizados para pedir su encausamiento en la trama 'Emperador'.
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal ha desestimado el recurso de la Fiscalía contra la resolución en la que acordaba sobreseer el caso de Gómez Gordo, porque su "amistad" con uno de los miembros de la trama de Gao Ping no implicó ningún trato de favor a la red y las gestiones que realizó en favor de su "amigo", Yong Ping Wu Liu, no tienen "relevancia a efectos penales más allá de los usos y convenciones sociales".
Los magistrados Alfonso Guevara, Juan Pablo González y Fermín Echarri destacan que su decisión no ha sido "irreflexiva ni arbitraria" y recuerdan que la ley solo permite anular resoluciones firmes en el caso de que se hayan vulnerado derechos fundamentales, lo cual no sucede en este caso.
En este sentido, explican que no se vulnerado la tutela judicial efectiva por falta de motivación y afea al Ministerio Público los "inapropiados" términos usados para mostrar su discrepancia con su decisión. Anticorrupción acusó a los magistrados de "faltar rigurosamente a la realidad de los hechos, pues en el escrito de acusación se habían incluido todas las grabaciones y los jueces habrían podido valorarlas".
"Pese a los graves términos utilizados para justificar la nulidad que ahora se pretende no se indica en ningún momento que se haya producido un error en la valoración de las transcripciones o cuáles son los motivos que justifican el mantenimiento de la imputación", señalan los jueces.
NO FUE MÁS ALLÁ DE LOS "USOS SOCIALES"
La Sección Tercera estimó el pasado febrero el recurso que la defensa de Gómez Gordo presentó contra la decisión del juez Fernando Andreu de procesarle junto a otros cinco policías nacionales, entre ellos dos comisarios, y un agente de la Policía Municipal de Fuenlabrada, que se enfrentan a una petición fiscal de entre uno y siete años de cárcel por proporcionar información confidencial a Yong Ping Wu Liu a cambio de jamones, entradas de fútbol o cajas de vino.
Los magistrados levantaron la imputación por delitos de cohecho y tráfico de influencias que pesaba contra Gómez Gordo, que negó haber asistido a dichos encuentros deportivos ni haber viajado en clase business en un vuelo Pekín-Madrid pagado por la trama.
Las transcripciones telefónicas a las que tuvo acceso en ese momento la Sala le sirvieron para asegurar que dichas conversaciones permiten comprobar que "no es cierto que el investigador exigiera a Yong Ping 4.000 euros cuando regresaba de un viaje oficial".
"Si bien es verdad que el referido realizó gestiones para un cambio de la fecha prevista para el regreso del vuelo profesional a Pekín o que incluso realizó gestiones ante un miembro de la compañía aérea para permitirle lo que se conoce como 'up grade' o cambio de clase sin coste adicional, no consta que dichas gestiones dieran un resultado positivo o una invitación ocasional para asistir a un partido de fútbol", añadieron.
Los magistrados concluyeron que no hay indicios que permitan considerar, "conforme a un juicio de probabilidad", que recibiera alguna "contrapartida" o "abusara" de su cargo, ni que se haya apartado de los "parámetros normales en el desarrollo de su actividad profesional". La 'operación Emperador' estalló en octubre de 2012 cuando fueron detenidos un total de 83 personas.
