JAÉN, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los hechos sucedieron el 15 de junio, en la calle Trinidad, en Úbeda, cuando el acusado recibió en plena vía pública el alto de una pareja de la Policía Nacional. En el registro, los agentes localizaron el subfusil ametrallador que, según el acusado, se acababa de encontrar en un contenedor.
El arma se comprobó que estaba apta para el disparo en modo ráfaga. De hecho, tenía capacidad para disparar 45 proyectiles en tres segundos por lo que tenía la consideración de arma de guerra. El registro posterior efectuado en el domicilio del acusado arrojó el hallazgo de un revolver marca Astra del calibre 38 así como 34 cartuchos idóneos para el mismo, estando apto para su uso. El acusado carecía de licencia para la tenencia de dichas armas.
En su momento, la Policía Nacional consideró que las armas estaban destinadas a armar a los miembros del clan de los 'Pikikis' tradicionalmente enfrentado a los de los 'Mallarines'. De hecho, la Policía apuntaba a B.T.G. como una de las personas que se encarga de guardar y transportar el armamento.
El acusado durante el juicio ha aceptado la pena de cinco años teniendo en cuenta que el delito de depósito de armas de guerra está penado con penas de cárcel de entre 5 y 10 años. Teniendo en cuenta que el Ministerio Fiscal reclamaba la pena mínima por el delito, el acusado ha acabado aceptando su culpabilidad ante el tribunal y conformándose con los 5 años de prisión.
B.T.G. se encuentra en prisión preventiva desde el pasado mes de junio a la espera de la celebración del juicio.
