VALLADOLID, 12 (EUROPA PRESS)
Sin mencionar en momento alguno el conflicto de Cataluña y la decisión del TC de suspender la vigencia de la declaración independentista aprobada por el Parlamento catalán, De los Cobos, durante la conferencia 'Las interpretaciones de la Constitución' ofrecida en un abarrotado Paraninfo de la Universidad de Valladolid, ha precisado en varias ocasiones que el control del órgano que preside "dista mucho del que ejerce la jurisdicción ordinaria", en el sentido de que al mismo "no le compete precisar la única o mejor respuesta posible sino la de indicar qué interpretaciones de la Constitución resultan intolerables", para a partir de ahí abrir otro escenario en el que intervengan el legislativo o la jurisdicción penal.
De los Cobos ha expresado la necesidad de que el Constitucional "no pierda nunca de vista el papel institucional que le es propio y lo ejerza con la máxima prudencia", y ello ante el "peligro de deslizamiento que está siempre presente" si entrara en funciones impropias y que menoscabarían su propia razón de ser.
A lo largo de una conferencia de casi una hora y eminentemente técnica, el magistrado ha puesto de manifiesto que la Constitución no sólo es un texto normativo de gran complejidad sino que tiene un carácter de "pacto fundacional, ocupa el papel de cabecera del ordenamiento jurídico y nace llamado a desplegar un influjo decisivo tanto en la interpretación del sistema normativo como del alcance de las funciones de los diversos poderes del Estado", así como a canalizar y limitar el enfrentamiento político en la sociedad y a determinar un ámbito para la libre acción política.
PROBLEMAS DE INTERPRETACIÓN
En este sentido, el conferenciante ha incidido en el "problema" que plantea la Constitución desde el punto de vista de su interpretación, y es ahí donde ha situado al Tribunal Constitucional como su "máximo intérprete, pero siempre de forma fundamentada y justificada, y para lo cual ha hecho un repaso de las diferentes formas de hacerlo, desde la lectura literal como método prioritario cuando se trata de su parte orgánica, hasta la teleológica o la sistemática, junto con principios como los de optimización o proporcionalidad, entre otras.
Con respecto a esta última, que ha calificado de "utilísima", el jurista ha advertido de que lleva aparejados distintos peligros, entre ellos cuando "puede llevar al Constitucional a una posición que no le es propia, la del legislador ideal, pues no puede realizar funciones de oportunidad o políticas sino limitarse a realizar el juicio técnico-jurídico que le es propio".
En su disertación sobre las funciones y cometidos del órgano que preside, De los Cobos ha resaltado que el artículo 10.2 de la Constitución encierra la voluntad de incorporación a un orden jurídico internacional que propugna la defensa de los derechos humanos fundamentales, ámbito en el que, como así ha apostillado, el Constitucional "trabaja en un diálogo constante con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Así, De los Cobos ha recordado que cerca del 60 por ciento de las sentencias de amparo del Constitucional guardan relación con la doctrina del TEDH, de ahí, en su opinión, el auge de una "singularmente relevante" técnica del comparatismo que practican tanto el órgano que dirige como el resto de tribunales constitucionales de la Unión Europea, "con experiencias de fertilización recíprocas muy interesantes", a la hora de resolver cuestiones de la misma naturaleza.
