Estas medidas, que afectan al total de las cuencas intercomunitarias, (Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Segura, Júcar, Ebro y Norte) están contempladas en el Plan Hidrológico Nacional y debían haber sido puestas en marcha por el anterior Gobierno del Partido Popular en julio de 2003.
Se trata del impulso de planes especiales de actuación en situación de alerta y eventual sequía que, al no haber sido abordados por el Gobierno anterior y dada su complejidad, no podrán estar disponibles antes de un año.
Protocolos de actuación
Otra de las medidas consiste en la redacción de unos protocolos de actuación que suplan transitoriamente estos planes especiales, los cuales se están elaborando con criterios sencillos basados en la experiencia de la última sequía, de modo que permitan disponer de unos indicadores hidrológicos con sus umbrales de sequía, así como las medidas que se deberán adoptar en las distintas fases. Se pretende que esos protocolos estén disponibles antes del verano de 2005, sobre todo en las cuencas con mayor riesgo de sequía.
Catálogo de actuación
La tercera de las medidas adoptadas por el Ministerio de Medio Ambiente es la puesta a punto de un catálogo de actuaciones de emergencia, con aquellas infraestructuras que fueron ejecutadas con ocasión de la última sequía y que, en muchos casos, han quedado marginadas y fuera de servicio, pero que serían de gran utilidad en el caso de que se agravara la sequía. Esta actuación lleva implícitas las obras de rehabilitación precisas para subsanar el abandono que se ha producido en los anteriores Gobiernos del Partido Popular.
La cuarta medida consiste en la realización de informes de seguimiento periódicos de la sequía para ir adoptando las medidas oportunas en cada momento.
Y, como quinta y última de las medidas del Ministerio de Medio Ambiente, hay que citar el lanzamiento de obras de emergencia en los casos en que claramente se vislumbre un riesgo alto de fallo en el suministro.
Garantizado el abastecimiento urbano
Con estas medidas los abastecimientos urbanos están garantizados durante el presente año hidrológico y sólo algunos regadíos de determinadas cuencas, y en función de las lluvias que caigan en primavera, podrían ver limitados sus suministros.
Todas estas medidas a adoptar de cara al verano serán desarrolladas y ampliadas en los programas que las Confederaciones Hidrográficas están diseñando con el mayor rigor, con estudios precisos en los que se recojan y analicen los recursos disponibles y las demandas de cada cuenca.
Durante esta misma semana el Ministerio de Medio Ambiente ha informado exhaustivamente al Senado sobre el estado actual de cada cuenca.
Pese a que la situación global no es alarmante pero sí preocupante, el Ministerio de Medio Ambiente considera necesario poner en marcha a la mayor brevedad posible los instrumentos de sequía que la Dirección General del Agua dio a conocer ya el pasado 20 de enero, para anticiparse a un escenario futuro de posible sequía.