Según los ponentes, el español Iñigo Méndez de Vigo y el británico Richard Corbett, la Constitución europea supone “una importante mejora” respecto a los textos existentes, “aportará un marco estable y duradero para el futuro de la Unión Europea” y traerá beneficios “perceptibles” para los ciudadanos.
El presidente de la Eurocámara, Josep Borrell, dijo que el resultado de la votación “no deja duda” del apoyo de la Cámara a la Constitución europea y el presidente de turno de la Unión Europea, Jean-Claude Juncker, resaltó su satisfacción en nombre de los 25 gobiernos comunitarios, porque “significa un momento importante” para Europa.
El resultado de la votación supone que el 73,9 por ciento de los miembros del Parlamento Europeo apoya la Constitución. De los 54 eurodiputados españoles, sólo dos votaron en contra: Bernat Joan (Esquerra Republicana de Catalunya) y Raúl Romeva (Iniciativa per Catalunya-Els Verds).
La razón esgrimida por Bernat Joan es que el texto constitucional “no reconoce la nación catalana y otras naciones sin Estado”, no ha sido redactada por el Parlamento Europeo, que es la Cámara de representación de los ciudadanos y no prevé avances para los trabajadores.
Para Raúl Romeva, la resolución parlamentaria aprobada no entra en críticas como el no reconocimiento del estatuto de lengua oficial a las oficiales de algunos países miembros y no prevé la participación de los parlamentos nacionales en la construcción europea.