La creación de este Tribunal constituye un paso importante en la ejecución del Tratado de Niza, que ha previsto la creación de salas jurisdiccionales en determinados ámbitos específicos.
Este nuevo órgano jurisdiccional especializado, integrado por siete jueces, será competente para dirimir los litigios en materia de función pública de la Unión Europea, competencia que ejerce actualmente el Tribunal de Primera Instancia.
Este nuevo órgano jurisdiccional, que tendrá su sede en Luxemburgo, descargará al Tribunal de Primera Instancia de parte de los contenciosos de los que se ocupa ahora.
Contra sus resoluciones se podrá interponer un recurso de casación limitado a las cuestiones de Derecho ante el Tribunal de Primera Instancia y, con carácter excepcional, se podrá solicitar un reexamen ante el Tribunal de Justicia.
La creación del Tribunal de la Función Pública Europea, que deberá poder entrar en funciones en el año 2005, constituye un paso importante en la ejecución de las reformas del sistema judicial que prevé el Tratado de Niza. Permitirá reducir la duración de los procedimientos y mejorar la tramitación de los asuntos, no sólo los relativos a la función pública europea, sino también todos los litigios de los que conoce el Tribunal de Primera Instancia.