Miguel Ángel García-Longoria, pidió el reconocimiento profesional para los peritos que, dijo, aunque son indispensables en el procedimiento judicial actualmente se encuentran lejos de estar integrados en el personal al servicio de la Administración de Justicia.
Miguel Ángel García-Longoria presentó en Madrid los objetivos del primer congreso nacional de la pericia judicial que se celebrará en Valencia el próximo mes de octubre y con el que se pretende acabar con el desconocimiento que en su opinión existe sobre la función de los peritos en el ámbito de la Justicia.
Indicó que, a pesar de que los peritos intervienen en el 90% de los procedimientos judiciales y que, en muchas ocasiones, su dictamen es determinante para el pronunciamiento del juez, hay una falta de “peso específico” de este colectivo como cuerpo orgánico.
Asimismo, resaltó el vacío legal existente entorno a la figura del perito y explicó que en casos como el de las pericias caligráficas no se ha determinado el nivel cualitativo mínimo que deben tener para garantizar la seguridad jurídica.
También se refirió a los supuestos en los que el perito, que puede ser muy competente en su actividad profesional, no sabe transmitir al juez el objetivo de su dictamen.
Por ello, destacó la necesidad de que el perito que actúe en el ámbito judicial sea un profesional no sólo en su actividad sino también en el procedimiento judicial para convertirse así en un colaborador de la Administración de Justicia.