Este es el modelo de Administración Tributaria que defienden los inspectores de Hacienda del Estado, ante el debate suscitado recientemente por la propuesta socialista de crear 17 agencias tributarias.
Para la Asociación Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado, una Agencia Tributaria única es la manera “más eficaz” para luchar contra el fraude, pero es necesario que su control dependa del Parlamento y no esté sujeto a la voluntad política de turno.
En su opinión, un sistema contributivo eficiente debe estar basado en el principio de igualdad de los ciudadanos, con unos criterios únicos de gestión y de resolución de conflictos que garanticen esta igualdad. La solución a la falta de corresponsabilidad fiscal que denuncian algunas comunidades, es hacerla depender directamente del Parlamento, con lo que se reduciría la “excesiva” presión y utilización política de la misma.
Por ello, la Asociación Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado aboga por que el máximo responsable de la Agencia Tributaria sea nombrado por el Parlamento con el consenso de los partidos políticos para un periodo, como mínimo, de cuatro años, y que dé cuenta de su gestión antes los grupos parlamentarios, como ocurre ahora con los máximos representantes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores o el Banco de España.