La Ley de Cantabria 4/1998, de 2 de marzo, del Juego, fue desarrollada por el Decreto 122/1999, de 4 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento del Juego del Bingo, por el Decreto 129/1999, de 17 de noviembre, por el que se aprueba el Catálogo de Juegos y por el Decreto 123/1999, de 11 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de máquinas recreativas y de azar.
En atención a las modificaciones de carácter tributario y otras circunstancias que afectan al sector, los Decretos autonómicos 9/2003, 10/2003 y 11/2003 modifican determinados aspectos de estos Decretos.
En tal sentido, el Decreto 9/2003 fija unos nuevos porcentajes del dinero obtenido por la venta de cartones y destinado a premios.
Por su parte, el Decreto 10/2003 reduce el número máximo de extracciones para la obtención de los premios acumulados y establece la obligatoriedad de pago de los premios iguales o superiores a tres mil euros mediante cheque nominativo.
Igualmente, el Decreto 10/2003 dispone que los titulares de las salas estarán obligados a archivar y conservar los cartones premiados con línea o bingo durante un período no inferior a dieciocho meses.
Finalmente, el Decreto 11/2003 modifica el régimen de subrogación en los supuestos de cambio de titularidad de los establecimientos y aumenta los premios de las máquinas interconectadas de tipo “B”.
La Ley 4/1998, de 2 de marzo, de juegos y apuestas puede consultarse en el Libro Séptimo del Repertorio de Legislación vigente de Iustel.