Esta iniciativa del Pacto de Estado para la Reforma de la Justicia, entrará en vigor a partir de marzo de 2003. Contó con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, salvo Izquierda Unida, que se abstuvo.
Se trata de la primera gran reforma legislativa que se aprueba tras la firma del Pacto de Estado por la Justicia, así como una de las primeras medidas del plan del Gobierno contra la inseguridad ciudadana. De hecho, incide en los delitos y faltas que crean mayor inseguridad, como los robos y hurtos.
La reforma permitirá enjuiciar en un máximo de 15 días los delitos penados con menos de cinco años de prisión, y de forma inmediata las faltas, medida que afectará al 70 por ciento de la delincuencia que se registra en nuestro país.
Asimismo, permitirá juzgar las agresiones de violencia doméstica hasta en 24 horas tras la detención del agresor, si se considera el hecho como falta, y en 15 días si es un delito de lesiones, lo que conllevará una reducción del elevado porcentaje de sentencias absolutorias por falta de pruebas.