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Presentamos en nuestras páginas el artículo que nuestro colaborador don Santiago González-Varas Ibáñez, publicó en el Diario ABC el pasado día 27 de septiembre, acerca de una tema de gran relevancia y actualidad como es el papel de las regiones en la Unión Europea.

02/10/2002
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Presentamos en nuestras páginas el artículo que nuestro colaborador don Santiago González-Varas Ibáñez, publicó en el Diario ABC el pasado día 27 de septiembre, acerca de una tema de gran relevancia y actualidad como es el papel de las regiones en la Unión Europea.

¿LA EUROPA DE LAS REGIONES?

Se habla de la Europa de las regiones y esto, para los europeos, no significa más que crear algún órgano administrativo que a nivel europeo represente la voluntad regional (el Comité de las Regiones). Este parece ser el modelo, que, para las regiones, se desea en Europa, por parte de los grandes Estados (Alemania, Francia, Gran Bretaña o Italia). La Europa de las regiones no se quiere llevar más allá.

Y, ¿cómo se llevaría la Europa de las regiones “más allá”? Incluso, ¿cómo sería el modelo europeo para la Europa de las regiones?

Nadie quiere plantearse, en el actual contexto de reformas incluso constitucionales a nivel europeo la posibilidad de definir desde Europa un techo máximo y un nivel mínimo de competencias a favor de las regiones europeas. Pero si pensáramos realmente en clave europea sería lógica esta propuesta de definición de máximos y de mínimos de competencias a favor de unas regiones que en el fondo tienen todas ellas una similar trayectoria histórica inmersa en un espacio territorial estatal más amplio. Europa definiría entonces el marco general y los Estados miembros respetarían este marco optando por la concreción de las competencias de las regiones situadas dentro de su territorio.

Si esto no está en mente de ningún europeo es porque, en el fondo, en los grandes Estados europeos no se piensa preferentemente sino en clave nacional. Es así como Blair y Schröder reiteradamente a lo largo del presente año dejan ver cada vez más claro su modelo real de Europa, es decir, la Europa más que compatible con la realidad del Estado. Se habla también de la “Europa de los Estados unidos”: eso, un Estado muy unido como Alemania, un Estado muy unido como Francia, los cuales cordialmente compiten entre sí. Salvo nosotros, donde la desunión puede pasarnos tarde o temprano factura a todos.

Pero, volviendo a dicha clave europea, no habría motivos para que una determinada región goce en un Estado miembro de los más amplios techos competenciales posibles mientras que esa misma región, en otro Estado vecino no tenga siquiera reconocida la condición de región autónoma. Este es el caso del País Vasco, por ejemplo. El actual modelo podemos entenderlo en clave nacional o española. Pero si Europa quiere ser Europa, ¿no debería Europa en el futuro tomar, aunque sólo sea genéricamente, cartas en este asunto europeo?

Algún avance se ha realizado no obstante en la línea de nuestra descabellada propuesta de definir el papel de las regiones desde Europa: “una recientísima sentencias del Tribunal de Justicia de Luxemburgo propina un serio varapalo a las Administraciones vascas” se leyó en los periódicos de hace unos días “declarando ilegal todo un régimen de ayudas fiscales a favor de Daewoo y Ramondín”. El Tribunal de Justicia nos enseña así la Europa de las Regiones europea.

Cuando menos, deberíamos reflexionar en España acerca de si el papel de las regiones en nuestro Estado no debería acompasarse al de las regiones europeas. España no es diferente. Este modo de razonar, a la europea, se echa en falta entre nosotros, y debería tener un mayor peso en nuestro país actualmente, como orientación política para definir nuestras regiones. Según esto, frente a las insistentes reclamaciones de mayor autogobierno, invocaríamos el contexto general europeo y la inexistencia dentro de Europa de signos y tendencias nacionalistas... Pues la diversidad interregional, en Europa, no origina necesariamente un modelo descentralizado (caso francés, por ejemplo). Y cuando en Europa la diversidad interregional origina un modelo descentralizado, incluso federal, ¿cuál es el quid de este modelo? Es Estado federal alemán (caso extremo de descentralización en Europa) deja claro que en lo importante debe evitarse el reconocimiento, a favor de los Länder, de cualquier tipo de competencia que pueda interferir en la soberanía nacional, y por eso no se reconocen, por ejemplo, las competencias lingüísticas a favor de las regiones o también por ejemplo existe un modelo de movilidad por el cual los estudiantes, los profesores, los militares, los funcionarios, etc. trabajan en lugares distintos de su región de origen. Oiremos invocar mil excusa en Alemania (tales como que por ejemplo dichas lenguas son simples dialectos o que cambiar de región para trabajar es enriquecedor) pero, en el fondo, lo que se quiere es dejar ante todo clara la idea de igualdad de todos los alemanes ante la Ley, lo que parece razonable.

En nuestro país en cambio habría arraigado espectacularmente aquel dicho de Cadalso según el cual “un andaluz en nada se parece a un vizcaíno, un catalán es totalmente distinto de un gallego y lo mismo sucede entre un valenciano y un montañés”.

Ahora bien, ¿es que son iguales entre sí el alsaciano, el bretón , el parisino, el de Marsella o el Pau? ¿O un sajón, un bávaro o un hamburgués? ¿Y un boloñés y un napolitano?

Es asimismo curioso descubrir, en las publicaciones de germanistas (tales como Golo Mann., Elias, Gossmann, etc.), tratadistas del “tema de Alemania” (“die deutsche Frage”), frases como la siguiente: “en Alemania la diversidad interregional está muy marcada, a diferencia de Estados como España donde dicha diversidad es prácticamente inexistente” (Schroers).

En fin, la diversidad interregional en España es comparable con aquella que existe en otros Estados europeo, España no es diferente y nuestras regiones deben amoldarse al marco general europeo.

Nota: El autor ha publicado hace unas semanas un ensayo con la Editorial Tecnos (Madrid) “España no es diferente” y ha sido profesor en algunas Universidades europeas.

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