Ocho Estados miembros de la Unión Europea acusaban en el mes de julio un déficit de transposición -porcentaje de directivas que no han adaptado a su derecho nacional en los plazos establecidos- superior en más del doble al objetivo fijado.
Sólo dos países -Dinamarca y España- han alcanzado ese objetivo, mientras que Austria, Italia y Francia son los que más lejos están, según ha publicado el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
Bruselas ha calificado de “preocupante” el que el déficit medio para la Unión Europea en su conjunto haya alcanzado el 2,8 por ciento, frente al 1,8 por ciento en mayo de 2002, lo que constituye el peor resultado desde el año 2000.
Además, según la Comisión, en lo que se refiere al llamado objetivo de “tolerancia cero” fijado por los líderes de la Unión Europea en Barcelona en la primavera de 2002, según los cuales ninguna directiva debería permanecer sin ser transpuesta más de dos años después del plazo establecido, los resultados son peores.
Así, solamente cuatro Estados miembros -Dinamarca, Grecia, Portugal y Finlandia- habían alcanzado este objetivo en el mes de julio.