Aunque José María Michavila considera que la Ley Orgánica 5/2000 es un paso adelante para reducir la delincuencia admitió que la normativa exige un cambio.
Así, el Ministro de Justicia confía en que la modificación pueda ser aprobada en este curso parlamentario, y explicó que, además de permitir la acción penal a las familias de las víctimas, la reforma también introducirá mayor firmeza en la sanción a determinados delitos especialmente graves.
Del mismo modo, se pretende garantizar la eficacia del plan de reeducación y su cumplimiento responsable, de forma que, si un menor no se está reeducando, siga tutelado, ingresado en centros de internamiento.
Por otro lado, el titular de Justicia también confía en conseguir el consenso parlamentario la próxima semana en el Congreso de los Diputados para aprobar la nueva definición en el Código Penal de la violencia doméstica y para adoptar medidas más firmes en la reforma de la prisión provisional.