Pilar del Castillo puso de relieve que cada región tiene unas especificidades concretas que deben tenerse en cuenta y señaló que para determinar este coste adicional es preciso primero implantar la reforma, que en el caso concreto del próximo año no supondrá gasto extraordinario.
El próximo año no habrá un coste adicional porque sólo se va a imponer la supresión de la promoción automática y los requisitos necesarios para pasar de un curso a otro, en función del número de asignaturas suspendidas.
Dentro de dos años, según la Ministra de Educación, sí pueden implantarse medidas que pueden derivar en un sobrecoste que se evaluará en el Consejo de Política Fiscal y Financiera en su momento.