Este trabajo analiza la argumentación contenida en la Sentencia del TC sobre el Estatuto de Cataluña en relación con el concepto de nación y con la regulación de la cuestión lingüística.
El texto critica el razonamiento del TC en relación con la (indirecta) pretensión de asentar la idea de Cataluña como nación. El TC hace referencia al concepto de “nación cultural”, pero reconduce el debate al concepto de “nación política”. En esta línea, desconoce la evolución que el concepto de nación ha conocido en los últimos decenios en el Derecho internacional europeo (especialmente, en el Consejo de Europa), desvinculado de la idea de soberanía. Este concepto de nación (o minoría nacional) es perfectamente compatible con el artículo 2 de la Constitución, que reserva a la Nación española, como conjunto del pueblo español, la titularidad de la soberanía.
En relación con la cuestión lingüística, se analizan tres cuestiones fundamentales. En primer lugar, la cuestión del carácter “preferente” de la lengua catalana. Considera que el TC establece una interpretación correcta del sistema de dos lenguas oficiales, que gira sobre el derecho de uso de cualquiera de ellas por los ciudadanos, con las consecuencias que lleva aparejadas. Pero se critican los quiebros que debe hacer el TC para, una vez establecida la inconstitucionalidad del carácter “preferente” de la lengua catalana, salvar la constitucionalidad de algunos preceptos del Estatuto, mediante una interpretación conforme que resulta, en ocasiones, contraria a los propios términos del Estatuto. En segundo lugar, se critica que el TC, a pesar del avance realizado, no acabe de establecer una interpretación clara y convincente sobre la cuestión del deber del conocimiento del castellano y de las lenguas regionales oficiales. Finalmente, sobre la cuestión de la lengua en la enseñanza, se ponen críticamente de relieve las contorsiones que se ve obligado a realizar el TC para salvar la constitucionalidad de algunos preceptos estatutarios impugnados mediante una interpretación conforme que, en ocasiones, parece un diálogo de sordos entre el TC y el EA.
I. Introducción. II. Sobre Nación y símbolos nacionales y la concepción de las minorías nacionales en Europa. III. Sobre la caracterización del régimen jurídico de la lengua catalana como lengua oficial y sus efectos: 1. Lengua propia y uso ‘preferente’ de la lengua distintiva de la Comunidad Autónoma; 2. El deber de conocimiento de las lenguas oficiales: ¿tiene salida el laberinto?; 3. Las lenguas en la enseñanza: ¿un diálogo de sordos?.
This work analyzes the reasoning behind the Sentence of the Constitutional Court (CC) regarding the Statute of Catalonia (S of C) in relation to the concept of nation and to the regulation of the linguistic issue.
The text criticises the reasoning of the CC concerning the (indirect) intention of establishing the idea of Catalonia as a nation. The CC refers to the concept of “cultural nation”, but redirects the debate towards the concept of “political nation”. In this sense, it ignores the evolution undergone by the concept of nation during recent decades in European international law (particularly at the Council of Europe), dissociated from the notion of sovereignty. This concept of nation (or national minority) is perfectly compatible with article 2 of the Constitution, which reserves for the Spanish Nation -the Spanish people as a whole- the possession of sovereignty.
With regard to the linguistic issue, three fundamental questions are analyzed. Firstly, the question of the “preferential” nature of the Catalan language. It considers that the CC establishes a correct interpretation of the system of two official languages, which revolves around the citizens’ right to use either of them, with the consequences thereby involved. But there is criticism of the twists and turns undertaken by the CC in order to preserve the constitutionality of some provisions of the Statute, after having established the unconstitutionality of the “preferential” nature of the Catalan language. For the above mentioned provisions the CC established what is termed an interpretation “in accordance with the Constitution”, but which on occasions proves to be contrary to the very terms of the Statute. Secondly, there is criticism of the fact that, despite the progress made, no clear and convincing interpretation is really established regarding the question of the duty of citizens to know both Castilian and the official regional language. Finally, concerning the question of language in teaching, there is critical highlighting of the acts of contortion required of the CC to preserve the constitutionality of some statutory provisions contested by means of an interpretation “in accordance with the Constitution” which, on occasions, resembles a dialogue of the deaf between the CC and the S of C.