La cuestión —en realidad, compleja— debe descomponerse en tres. 1.- ¿es posible una teología política hoy? 2.- aun siéndolo, ¿resulta oportuna? 3.- ¿pero de verdad va a ser factible? En relación con la primera, en principio, no se ve por qué no pueda existir legítimamente una teología política, al igual que existe una teología moral o una teología de la historia. En relación con la segunda, recientemente se percibe un auge en la investigación de las formas e ideas políticas en función de la teología política. Y respecto a la tercera, la tarea de la nueva teología política estribaría en tratar de “definir de nuevo la relación entre la religión y la sociedad, entre la Iglesia y el dominio público social, entre la fe escatológica y la práctica social”. La realidad, en todo caso, es que al presente no existe una teología política sistemática completa.
1 ¿Es posible hoy una Teología Política?; 2 ¿Sería oportuna una Teología Política?; 3 ¿Es factible hoy una Teología Política? 4.- La realidad es que todavía no existe una teología política sistemática.
The question —in fact, complex— should be decomposed in tree questions: 1.- is political theology possible today (=PT)? 2.- even if it is possible, is it opportune? 3.- is it actually viable? With regard to the first question, in principle, one can not see why political theology can not legitimately exist, like moral theology o theology of history. In respect to the second question, we can perceive a recent increase in the research about political forms and ideas in terms of political theology. Therefore, the task of the new political theology would consist in dealing again with the definition of the relation between religion and society, between the Church and public social power, between escatological faith and social practice. In any event, there does not exist a systematic complete political theology for the time being.
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