El derecho de asociación es un derecho humano que dimana del carácter social y comunitario de la persona, la cual tiende espontáneamente a aunar sus esfuerzos con otras de modo estable para alcanzar más eficazmente fines de diversa naturaleza (política, económica, cultural, religiosa, etc.) que trascienden al propio individuo. El derecho de asociación ha sido proclamado en los principales instrumentos internacionales relativos a los derechos humanos fundamentales. Por su parte, el magisterio de la Iglesia, desde finales del s. XIX, con la encíclica de León XIII Rerum Novarum, ha siempre reconocido el derecho natural de asociación de la persona. Sin embargo, salvo algún pronunciamiento aislado de la Sede Apostólica, hasta el Concilio Vaticano II el derecho de asociación de los fieles no ha encontrado una expresa formulación eclesiológica y, posteriormente, canónica.
I. Recuerdo del profesor Alberto Ribelot Cortés.- II. El derecho de asociación como derecho humano.- III. Fundamento eclesiológico del derecho de asociación.- IV. Contenido del derecho de asociación de los fieles.- V. Tipología de las asociaciones de fieles según su naturaleza canónica.- VI. Las asociaciones laicales y los criterios de eclesialidad.- VII. La posición de los cristianos de otras Iglesias y Comunidades eclesiales y de los creyentes de otras religiones en las asociaciones de fieles.
The right of association is a human right derived from the social and communal characteristics of the human person. The person spontaneously tends to join forces with others in a stable way, in order to more effectively achieve purposes of various kinds (political, economic, cultural, religious, etc.) that transcend the individual. The right of association has been enshrined in the principal international juridical instruments on fundamental human rights. For its part, since the end of the 19th Century with Leo XIII's Encyclical Rerum Novarum, the Magisterium of the Church has always recognized the individual’s natural right of association. However, except for some prior isolated statements by the Apostolic See, only with the Second Vatican Council did the law of association for the faithful develop an ecclesiological formulation, and then a canonical formulation.