El autor sostiene que la Sala Segunda del Tribunal Supremo de España dictó en 2010 y ha dictado en 2013 sentencias que rompen con la legalidad del delito de prevaricación tal como lo diseña el Código penal, permitiendo en un primer momento que fuera condenado por prevaricación quine siendo funcionario no ostentaba la capacidad de resolver el expediente administrativo, y habiendo llegado en un segundo momento al abandono de toda idea de tipicidad al condenar por prevaricación a quienes ni siquiera son funcionarios o autoridades. En el camino han acabado con la institución dogmática de la accesoriedad en la participación respecto de inductores, cooperadores necesarios y cómplices, dejando además sin contenido real la tradicional distinción entre tipos penales comunes y especiales.
The author submits that the Second Chamber of the Supreme Court of Spain issued in 2010 and has delivered in 2013 judgments that break with the legality of the offence of breach of official duty as designed it the criminal code, allowing a first time which was convicted of breach of official duty who being official had not the ability to resolve the administrative proceedings, and having come in a second time to the abandonment of any notion of typicity to condemn for breach of official duty who was not officials neither authorities. On the way they have finished with the dogmatic institution of the “accesoriedad en la participación” on inductors, necessary cooperators and accomplices, also leaving the traditional distinction between common and specific criminal types without real content.