La obra Digestorum Similitudines apareció en 1995 y desde entonces han transcurrido mas de trece años lo que hace oportuno, como se hace en este artículo, tratar de la acogida que ha tenido entre los romanistas y de las críticas recibidas. Entre ellas se cita especialmente las realizadas por el prof. Palazzolo, debidas sobre todo a su predilección por el material informático sobre la reproducción “cartacea”. Se realiza en el artículo un “raffronto” o comparación entre las similitudines descubiertas en la obra BIA de Palazzolo y en DS. Se analizan las semejanzas de cuatro palabras y de más de cuatro en las dos obras, y se llega a la conclusión que los datos y las conexiones que proporciona DS, dotada de completos índices, no existen en BIA.