El delito de injurias es uno de los más antiguos y oscuros del derecho romano, ya que en el término iniuria, como fruto de su evolución histórica y jurídica, se comprenden múltiples y variados delitos. Aunque la iniuria surge como delito civil específico en la ley de las doce tablas, el momento más importante se produce con la labor reformadora del pretor -ayudado por la jurisprudencia- cuando incluye en la iniuria toda lesión corporal o moral causada por una persona a otra. A partir del primer edicto en materia de injurias -edictum generale de iniuriis- el pretor fue sancionando por medio de otros edictos particulares distintos supuestos lesivos del honor de las personas, siendo el primero el que nos ocupa, el edicto de convicio.
The crime of iniuria is one of the most ancient and dark of the Roman Law, since in the term iniuria, as fruit of its historical and juridical evolution, multiple and varied crimes are included. Though the iniuria arises as a civil specific crime in the Law of the Twelve Tables, the most important moment takes place with the praetor’s reforming work -helped by the jurisprudence- when he includes in the iniuria any corporal or moral injury caused by a person to other one. From the first edict with regard to damages -edictum generale de iniuriis- the praetor was sanctioning, by means of other particular different edicts, several harmful suppositions of the honor of persons, and the first one of them to deal with is the edict de convicio.