La categoría crímenes contra la humanidad ganó en precisión con el Estatuto de Roma al hacer una enumeración ejemplificativa de estos delitos e incorporando la exigencia que sea un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y que se tenga conocimiento de dicho ataque. Dentro de esta categoría, se encuentran los delitos de torturas y desaparición forzada de personas. Si bien la persecución de la tortura ya habían sido objeto de una Convención Internacional, no pasaba lo mismo con la desaparición forzada de personas. Sólo en el año 1994, después de los gobiernos dictatoriales argentinos y chilenos en la década de 1970, se celebró la “Convención Interamericana sobre desaparición forzada de personas”. Definitivamente este delito se incorpora al derecho penal internacional con el Estatuto de Roma. No obstante, el carácter suplementario del Estatuto de Roma hace que el principio de justicia universal siga plenamente vigente.
The category of crimes against humanity became more precise with the Rome Statute as it included a list of these crimes as well as the condition that they had to be a widespread or systematic attack against civilian population with knowledge of the attack. The crimes of torture and enforced disappearance of persons are within this category. While the persecution of torture had already been the purpose of an International Convention, this was not the case with the enforced disappearance of persons. It was only in 1994, after the end of the dictatorships in Argentina and Chile that the “Inter-American Convention on Enforced Disappearance of Persons” took place. Once and for all, with the Rome Statute, this crime was incorporated into international criminal law. However, the supplementary character of the Rome Statute makes the principle of universal jurisdiction remain fully in force.