Breve reseña de la obra:
Con este trabajo Santiago Mir, uno de los más destacados penalistas europeos, ofrece al lector, con un lenguaje sencillo y directo, la base científica sobre la que se estructura toda su obra, la fundamentación constitucional del Derecho penal. Especialmente oportuno resulta este trabajo ante la expansión acometida por las políticas criminales internacionales de corte neoliberal y conservador que toman cuerpo en legislaciones cada vez más punitivistas. Frente a este escenario resulta adecuado repensar la propuesta de constitucionalización del Derecho penal a través de las previsiones positivas de la Constitución española de 1978 y la jurisprudencia constitucional acumulada en estos últimos treinta años, para de este modo señalar sus límites y adecuación a la función del ius puniendi del Estado social y democrático de Derecho.
Ahora bien, los fundamentos del Derecho penal constitucionalmente orientado no son el patrimonio exclusivo de ningún país. Este Derecho penal es el producto de una amplia corriente de pensamiento que surgió de la Ilustración y eclosionó jurídicamente en las constituciones nacidas de la segunda posguerra mundial, por lo que las legislaciones penales del mundo encuentran su más sólido elemento en el respeto a los derechos humanos, como así se pone en evidencia por la protección que se les dispensa desde entonces a nivel internacional.