Breve reseña de la obra:
Este Manual ofrece a los profesionales de la abogacía un instrumento con minuciosas referencias normativas y abundante bibliografía, para acceder, con agilidad, al mundo de la contratación y, muy especialmente, al área de lo que se podría denominar como contratación comercial, sometida, como es sabido, a una intensa regulación administrativa.
Efectivamente, tras repasar tanto la teoría de la obligación como la teoría general de la contratación, con alusión a su dimensión comunitaria e internacional y con explícitas referencias a la contratación, civil, mercantil, laboral y administrativa, necesarias, todas ellas, para centrar correctamente el estudio de lo que es objeto principal de la obra, se adentra en él, esto es, en el análisis de lo que denomina nuevos instrumentos del derecho de la contratación o si se quiere en el nuevo derecho de la contratación comercial.
El Manual de NEBREDA analiza, minuciosamente, las exigencias que, con vocación proteccionista, la intervención administrativa impone a las convenciones inter privatos, en unas ocasiones con mayor justificación que en otras.
Así estudia, con detalle, el derecho de consumo, con sus más recientes novedades normativas, la contratación en masa utilizando las condiciones generales de contratación, así como la responsabilidad por producto defectuoso y la seguridad de los productos y servicios.
Igualmente estudia NEBREDA la ordenación del comercio minorista, la regulación de la promoción de ventas, de las ventas especiales, de la venta a plazo y del crédito al consumo, con especial referencia al comercio electrónico que conlleva el estudio de la contratación electrónica, de la firma electrónica y de la facturación y pago electrónicos, con incorporación de las normas administrativas más recientes para desarrollar esta novedosa forma de contratación a distancia.
Concluye el Manual estudiando, también con detalle, la resolución de conflictos contractuales por medio del arbitraje administrado, con alusiones tanto al arbitraje internacional como al incipiente arbitraje on line, augurando a la convención arbitral, de regulación manifiestamente acertada, un vertiginoso desarrollo frente a las dificultades que patentiza el Estado para garantizar que la jurisdicción resuelva los conflictos contractuales en tiempo razonable.