Breve reseña de la obra:
Hace más de dos siglos que los teóricos problematizan los desajustes de la industrialización bajo la idea de la cuestión social. Desde entonces, las tribulaciones políticas y jurídicas nunca han dejado de ensayar equilibrismos para recuperar la estabilidad de sujetos desplazados (geográfica y funcionalmente) por aquella gran transformación.
Los conceptos de trabajo, empleo o desempleo han ido ocupando, de este modo, el centro de la comunicación política, al punto de conformarse objeto de cualquier opción programática. Sin embargo, cada vez resulta más enrevesado dar cuerpo a esos intentos de equilibrio, de tal modo que la articulación jurídica de aquellos empeños políticos parece expandirse sin un centro de gravedad permanente, como ruido difuso de difícil concierto. Las formas iuslaborales resultan ya taxonómicamente incomprensibles, inarmónicas, enredadas en una madeja de iniciativas animadas por la urgencia social.
Este libro puede clasificarse en esa tradición ensayística que procura fórmulas para el orden social a través del empleo. Sin embargo, aun amarrados a esa línea teórica, en estas páginas asumimos una crítica social, una descripción laboral en clave postfordista, que, necesariamente, nos invita a probar soluciones rupturistas: ¿Acaso el único modo de recuperar la tuición laboral perdida pasa, actualmente, por una estrategia penal?