Breve reseña de la obra:
La Justicia penal de menores muestra unas tendencias preocupantes porque confirman en el terreno más inapropiado los rasgos cada vez más radicales del Derecho penal en general. En este sentido, la pregunta ¿qué hacer con la delincuencia juvenil o infantil? —viciada, de antemano, porque considera criminales a quienes, en rigor, no lo son (J. Boix)— corre el riesgo de resolverse con más Derecho penal, donde habrían de emplearse medios menos punitivos, y con menos Derecho penal, donde deberían reinar más garantías (C. Prittwitz). La tendencia aparece claramente confirmada a través del ejercicio de Política Criminal comparada que este libro supone, en particular con la nueva vuelta de tuerca que supuso la reforma española de 2006, especialmente en lo concerniente al endurecimiento del internamiento en régimen cerrado y la reconsideración del sistema ya no tanto en torno al interés del menor como en función de premisas victimológicas (C. Gómez Rivero, J. J. López Ortega, L. Martínez y F. Moreno), pero está presente en el Derecho penal de menores de Alemania, Inglaterra, Gales e Italia (C. Prittwitz, G. Breen, L. Marafioti).
A partir de esta dimensión político-criminal, las contribuciones a este libro tejen un riguroso análisis técnico-jurídico del Derecho vigente y de la praxis del sistema, así como del Derecho comparado, proporcionando un importante caudal de soluciones interpretativas y aplicativas, en especial en lo que se refiere a las facetas aludidas y a la problemática procesal de la Justicia penal de menores, que se corresponde con la experiencia y solvencia de los autores en ofrecer argumentaciones plausibles, atentas tanto a las exigencias propias del rigor académico como a las necesidades de los operadores jurídicos y de los técnicos que desarrollan su actividad en dicho ámbito.